Mientras no se abanderen con las religiones afrocubana en Cuba no habrá unidad

Redacción.
 
Cuba – Recapitulemos 61 años de intentos de derrocar al régimen comunista de Cuba, el régimen desde el principio censuró y cerró todas las puertas sociales, sociedades, propiedad privada, comercial, sindicatos, pero sobretodo, a lo que más teme, a las religiones, expulsó a curas y puso contra la pared a la iglesia católica, los cristianos eran muy pocos, y otros credos aún más pequeños, pero, mientras se preocupaba el régimen por el poderoso credo católico, crecía cada día más lo que es hoy en día la religión popular del pueblo de Cuba, las religiones afrocubana, en la que milita la gran inmensa mayoría del pueblo, negarlo, es de ilusos, o ser sus enemigos.

Por 61 años, los opositores al régimen han inventado cuanta estrategia pueda existir para buscar la unidad nacional en la isla, pero nada, surgen iniciativas nuevas y grupos, y son desmantelados, jamás ha surgido un liderazgo nacional, se han abanderado de toda consigna antigubernamental, pero siempre con la insignia del cristianismo, el último que aún han intentado lograr, fue la iniciativa de Oswaldo Payá, Movimiento cristiano, ligado estrechamente a la iglesia cristiana, y sus hija ha querido seguir la misma ruta. Todos esos han tomado notoriedad internacional y más en Estados Unidos, pero ¿Han logrado algo? Nada de nada, surgen los movimientos y desaparecen los movimientos, surgen los de marras y desaparecen los de marras, ¡En fin! Nada de nada. La pregunta es.
 
¿Ha existido alguna vez en Cuba un movimiento, el que sea, que se haya abanderado con las religiones afrocubana? nada de nada, y el régimen se ha encargado de crear sistemas que controlen esa religión, con la creación de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, militada su liderazgo con agentes de la seguridad del estado y miembros del partido comunista de Cuba a la cabeza ¿Por qué? Simple, a esa es a la que le temen, porque no llevan a cabo sus acciones con el credo en la boca, sino más bien con el hacha y el machete en la cabeza, y no tienen agravios, pero ¿A qué le temen los que dentro de Miami han creado todos los liderazgos fracasados? Es precisamente a eso, a perder el control del poder imperial de la iglesia católica, de la que se han abanderado por toda la vida, para incluso, hasta ser traicionados por ella misma dentro de la isla, hasta el propio Cardenal Alamino era comunista, el papa de hoy día es tendencioso al comunismo y al liberalismo.
 
Así es como se ven las cosas, ya Cuba, no es propiedad de los Jesuitas, ni de los cristianos la iglesia católica, es la mayoría del pueblo, los practicantes de las religiones afrocubana, fe en la que el pueblo busca ayuda, respaldo espiritual, soluciones, siguen los consejos de sus guías, y lo que las deidades y espíritus recomienden. ¡Claro! Que los enemigos de esas creencias seguirán creyendo en que el poder en Cuba radica en el gobierno y la iglesia católica, señores, el gobierno es en su mayoría practicante de esa fe, las religiones Yoruba, Mayombe o Bantú, y el 95% de los que asisten a las iglesias católica igual, la iglesia de Cuba lo sabe, lo sabe el gobierno, y lo saben aquellos que han mantenido censurado la verdad sobre el poder popular de esa religión.
 
Mientras que la sigan discriminando jamás tendrán consenso, ni unidad, ni podrán derrocar al régimen, porque 4 gatos siguen a un ratón, pero el pueblo millones siguen a la fe popular, pueden seguir jugando al gato y el ratón, que todavía, mientras que no suene la campana de la Luisa en Cuba, no vendrá el pueblo a la capilla.
 
Escuché decir a un líder influyente de las religiones afrocubana en Miami, respetado y popular, “Mientras que no se abanderen de su fe que es mi fe, seguiré sentado viendo como los inventan y los desmantelan” Señores, imaginamos que así pensarán los miles de líderes de las religiones afrocubana que existen en Cuba, barrio por barrio, ciudad por ciudad, provincia por provincia ¡Incluso! Existen grupos qué perteneciendo la mayoría a esa religión, se abanderan de la religión que desde Miami les imponen, para al final, morir de sed habiendo tanta agua. ¿Y quién es el verdadero ganador? Simplemente el que vive de eso.